Hola!!!
Hoy he estado colocando el armario de los moldes y mangas pasteleras y me he encontrado con unos cortapastas.
Hace bastante tiempo que no hacía buttercookies o las pastas de té de toda la vida. Yo las hago para cuando espero visita a tomar café y la verdad es que tienen mucho éxito.
Son muy sencillas de hacer y no tienes que ser experto para poder sorprender a tus seres queridos o visitas o, qué narices, para poder darte un gusto.
Suelo hacer más a menudo las chocolate chips cookies o galletas con chispitas de chocolate, porque me hacen más gracia pero, dado que hoy he encontrado los corta pastas y no tengo chocolate chips, he hecho mis buttercookies. Además no mancha mucho cacharro y no necesita batidora de varilla, sólo una cuchara de madera o una lengua de cocina.
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| Expositor de Ikea. El papel de base es papel de hornear que he recortado y después troquelado con forma de mariposa. |
Ingredientes:
- 450 gr. de Harina
- 1/2 cucharadita de sal
- 225 gr. de mantequilla
- 240 gr. de azúcar
- 1 huevo
- 2 cucharadaditas de vainilla
Preparación:
- Mezclar la harina con la sal en un cuenco. Reservar.
- Mezclar muy bien la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar.
- Añadir el huevo y la vainilla. Remover bien hasta que quede muy bien integrado todo.
- Añadir un poco de la harina con la sal y remover hasta que quede bien integrada. Seguir así poco a poco hasta que quede una pasta que no se quede pegada al bol.
- Coger un pedazo de papel film transparente y envolver la masa haciendo una especie de salchicha.
- Meter en la nevera durante 1 hora.
- Precalentar el horno a 180 ºC.
- Mientras se calienta el horno, extender la masa con el rodillo sobre la mesa un poco enharinada (sólo para que no se pegue). Más o menos de 0,5 cm. de grosor. Cortar con los cortapastas que más nos gusten.
- Si tenemos papel de hornear, ponerlo sobre la bandeja de horno. Si no tenemos papel de horno, engrasar la bandeja un poco para que no se peguen las galletas y se rompan al sacarlas.
- Poner las galletas en la bandeja (esto creo que es obvio) y hornear 10 o 15 minutos (cuando veamos que están doradas por los lados las podremos sacar del horno.
Después se pueden decorar con icing para decorar galletas, pero a mí, personalmente me parecen demasiado dulces, así que las decoro con hilos de chocolate derretido.
Básicamente derrito en el microondas el chocolate previamente troceado (de a poquitos para que no se queme el chocolate y cuando esté ya la mitad o así derretido, si removemos un poco el resto de derretirá también). Después se mete en la manga pastelera con una boquilla redonda fina (también sirven los biberones y las bolsas de congelar de zip a la que, tras llenarla y cerrarla sin dejar aire dentro, haremos un pequeño agujerito con las tijeras en una esquina inferior).
Tras colocar las galletas ya frías en filas, se van haciendo rayitas aleatorias con el chocolate o dibujos, si queréis. Eso va según el artista.
A veces, si tengo almendras en casa, a la galleta le pongo una almendrita entera o un poco de las picadas antes de hornearla y luego el chocolate por encima.
Cuando ya las tengo decoradas, les doy un golpe de frio en la nevera para que el chocolate solidifique más rápido, aunque esto no es necesario del todo, pero así las puedo guardar antes en su cajita o en la bandeja unas encima de otras sin que se manchen entre ellas y destrocen el dibujo.
Y ya no os entretengo más porque tenéis que poneros manos a la obra!!! Ya os digo yo que quedaréis como Dioses con los destinatarios de estas galletas. Se comen solas!!!!
Mi técnica de aprendizaje básica es la del ensayo y error. En mis recetas aplico la misma norma, así que tras ensayar con los yogures de fresa y los de limón, probé los de chocolate y vainilla, aunque estos dos no salieron nada bien.
