
En fin, que me harté de ver cachitos de tartas variadas en la nevera y decidí darles un nuevo aspecto, facilmente y sin mucho cacharro sucio.
En un arrebato, saqué los cachitos de tarta (con su bizcocho de chocolate, su relleno y su cobertura de chocolate), las sobras de cobertura de chocolate y de relleno.
Lo eché todo en un bol gigante y metí las manos para mezclarlo todo hasta hacer una masa lo suficientemente consistente como para hacer bolitas que mantengan su forma. Es decir, ni demasiado relleno o cobertura como para que sean excesivamente pastosas, ni demasiado bizcocho como para que se deshaga.
Una vez hechas las bolitas, las cogelé durante una hora y media. Mientras tanto, me puse a hacer el repollo rehogado con cebolla para la cena. ¿Qué? También sé cocinar cosas sanas, que de chocolate y tartas no vive el hombre.
Cuando ya terminé de hacer mis cosas y había pasado la hora y media, derretí chocolate en un bol profundo en el microondas (con cuidado de que no se queme) y una vez derretido lo dejé templar mientras echaba las almendras picadas en otro cuenco y preparé los palitos (yo usé de madera algo más pequeños que los de brocheta, que los tenía en casa y no vi necesario tener que comprar los de plástico).
Cuando el chocolate ya estaba templadito, saqué del congelador las bolitas y procedí con la rutina.
Paso 1: mojar la punta del palito en el chocolate y pincharlo en la bolita. Así con todas. Al entrar en contacto el chocolate con la bola congelada se solidifica enseguida.
Paso 2: coger las bolitas pinchadas y bañarlas en el chocolate hasta que queden bien cubiertas.
Paso 3: escurrir bien la bolita.
Paso 4: meter la bola bañada en chocolate dentro del cuenco con las almendras picadas.
Paso 5: las podéis pinchar en una bandeja de poliespán o dejarlas boca abajo en un papel de magdalenas pequeño. Se seca el chocolate rápidamente, así que para cuando decidáis ese pequeño detalle ya estará seco.
Y ya está, a la nevera y ahí tenemos para ir picando. Llegas de trabajar... una bolita. Llegas del gimnasio... una bolita por lo bien que lo has hecho. Llegas de la compra... una bolita por haber conseguido cargar con la bolsa llena hasta casa.
Las puedes hacer con más bizcocho que relleno o con más relleno que bizcocho... todo depende de si te gustan más tipo bombón o bollito. Esta vez las hice más tipo bombón y están geniales.
Además es de éstas recetas en las que los niños pueden participar sin peligros y pueden pringarse todo lo que quieran. Yo me puse guantes al hacer la mezcla y las bolitas, pero sólo para poder resistirme a rechupetearme los dedos después.... También eso de mojar el palito y pinchar la bolita... meterla en el chocolate y luego en el crocanti... todo lo pueden hacer los niños. Y comerlo es lo que más gusto da!!!