Hay días en que no se tienen ganas de nada. Te levantas, miras por la ventana y llueve, hace frío, viento, o simplemente, no te apetece nada salir de cama. Sólo quieres quedarte ahí, bajo la manta, taparte entero y decidir que ahí debajo nada malo puede pasarte.
Pero esa sólo es una solución, sino un aplazamiento que no puede durar para siempre. Saca fuerzas de donde no las hay porque de donde no hay sí se puede sacar.
Recuerda cada mañana que eres una persona especial, que eres única en el mundo, que tienes todo el derecho a ser feliz y a vivir con la conciencia tranquila, con la libertad que conlleva el saber que has hecho siempre lo que creíste correcto.
No olvides nunca, que tú eres dueño de tus emociones y de tu vida. Siéntete bien, sonríe a la vida cuando ella no te sonríe a tí, porque te acabará devolviendo la sonrisa.
Tu Tienes la capacidad
Tienes la capacidad de sorprender a alguien con un sincero gesto de bondad totalmente inesperado y absolutamente encantador. Tienes la capacidad de tender una mano y ofrecer una palabra de aliento a aquellos que más lo necesitan.
Tienes la capacidad de poner la mirada en una meta y luego hacer todo lo que sea necesario para alcanzarla. Tienes la capacidad de tomar un momento común y corriente y darle un valor extraordinario.
Tienes la capacidad de perdonar. Tienes la capacidad de agradecer.
Tienes la capacidad de expresarte y tienes la capacidad de escuchar. Tienes la capacidad de enseñar y tienes la capacidad de aprender.
Tienes la capacidad de observar un problema y de encontrar en él una oportunidad. Tienes la capacidad de reconocer qué es lo que está mal en una determinada situación y de dar los pasos necesarios para corregirla.
Al final del día tu mundo no será el mismo que cuando el día apenas comenzaba. Porque tienes la capacidad de marcar una diferencia.
Gabriel Sandler
